Con más de 100.000 kilómetros habilitados, comenzó a apostar por las bicis en la década de los setenta.
Holanda ha celebrado en 2014 el año de la bicicleta. Y aunque allí todas las mañanas son una fiesta del pedal, la efeméride es la excusa perfecta para subirse al sillín y recorrer un país con más bicicletas (18 millones) que habitantes (16,7 millones). Con más de 100.000 kilómetros habilitados, comenzó a apostar por las bicis en la década de los setenta. “Actualmente Holanda no se entiende sin ellas”, dice Aletta Koster, directora de la Embajada Ciclista de Holanda (www.dutchcycling.nl), un curioso organismo oficial creado para extender la doctrina del pedal por el mundo.
Ámsterdam es la mejor ciudad del mundo para pedalear. No lo dicen los neerlandeses sino sus vecinos de Copenhague a través del Copenhagenize Index, un índice que, anualmente, valora 150 ciudades y decide cuáles son las más bikefriendlys (Copenhague es la segunda; Utrecht la tercera, y Sevilla, la mejor posicionada de España, ocupa la cuarta posición). Las únicas valoraciones negativas que obtiene Ámsterdam están relacionadas con los problemas de saturación de velocípedos que tiene el centro histórico, que puede impactar a los que no estén muy acostumbrados a moverse en un mar de bicicletas. A pesar de ello, la circulación es muy relajada.
Ámsterdam es la mejor ciudad del mundo para pedalear.