Ecológica, futurista y eléctrica. Así es Ele, una bicicleta que cuenta con paneles solares en las ruedas que giran para aprovechar la máxima energía posible.
Mojtaba Raeisi, de la Amirkabir University of Technology (Teherán, Irán), ha diseñado esta peculiar bicicleta eléctrica que se recarga con energía solar, además de aprovechar la energía eléctrica del pedaleo. De diseño futurista, «Ele» tiene instalados dos paneles solares circulares en las ruedas -en vez de radios-, que giran hasta 30 grados hacia ambos lados para obtener la mayor energía posible.
La batería obtiene así una recarga extra gracias a la luz del sol, especialmente cuando está aparcada, permitiendo al usuario elegir entre tres formas de propulsión: su fuerza muscular -como una bici normal-, semieléctrica -apoyándose en la energía generada- o puramente eléctrica. Una manera ecológica y simple de disfrutar aún más la bicicleta, especialmente en los días soleados.
Raeisi, que ha quedado finalista en el concurso internacional de diseño Spark 2013, donde se premian las ideas más novedosas en tecnología, tiene pensado lanzar este modelo en 2015.
Sin gasolina ni coches o motos nuevas, pero con ganas e imaginación: el corto ‘Habana Bikes’ nos cuenta cómo viven, y ruedan, muchos cubanos por las calles de La Habana.
Todo empezó en los años noventa, con la caída de la RDA, la Unión Soviética y, en general, del bloque comunista: acceder a un coche o simplemente a gasolina en Cuba se convirtió en una misión imposible.
Una situación llena de inconvenientes pero que puso en el mapa, con muchísima fuerza, a la bicicleta. Eso cuenta Habana Bikes, un cortometraje de apenas cinco minutos dirigido por Diego Vivanco, y que narra la importancia de la bici en su país.
“Se usa para tantas cosas”, cuenta la voz de Ángel, el ciclista habanero que hila la historia. “Bicitaxis, camioneticas para llevar fruta o flores…” Ángel relata, en especial, las dificultades que tienen los ciclistas para conseguir nuevas piezas, cómo restauran monturas de hace más de 50 años y cómo, debido a la precariedad, abundan los talleres donde orfebres del ciclista se esmeran en recuperar, arreglar y sustituir piezas. “El Mudo es el mejor”, dice el protagonista. “Hace todo tipo de arreglos”.
Ruedas que giran y pedaladas, harramientas arcaicas y supervivencia. Apenas cinco minutos de buen cine, bicicletas y belleza en un trabajo seleccionado (y premiado) en varios festivales de cine y bicicletas del mundo.
La ciudad holandesa de Eindhoven ha diseñado una espectacular rotonda cilista que se eleva sobre el tráfico motorizado en una de las zonas de mayor confluencia de los Países Bajos.
Eindhoven es un municipio y una ciudad situada en la provincia de Brabante Septentrional, en el sur de los Países Bajos.
Hovenring. Así se llama la rotonda cilcista -y flotante- de Eindhoven que se ha convertido ya en un icono de la ciudad. Su peculiaridad radica en que se eleva sobre el suelo gracias a los 24 cables que sujetan la estructura circular, que cuenta con 72 metros de diámetro. Ha sido diseñada por IPV Delft y está situada en la entrada principal de la ciudad, junto a Veldhoven y la autopista Norte-Sur más importante de los Países Bajos, por donde cada día pasan casi 25.000 vehículos.
Seguridad y compromiso urbano
Si bien antes esta rotonda contaba con carriles bici y semáforos para controlar el tráfico, los ciudadanos de Eindhoven no la consideraban lo suficientemente segura -la zona está llena de nuevas viviendas con una gran cantidad de niños que, en su mayoría, se desplazan en bicicleta para ir a la escuela- y decidieron apostar por esta simple y espectacular estructura flotante que se eleva sobre el tráfico. Además, se ilumina por la noche desde abajo -por lo que parece, efectivamente, flotante-, ofreciendo así una vista excepcional a todos los visitantes que entran en la ciudad. Un paso más en infraestructura y compromiso ciclista al que los Países Bajos nos tienen acostumbrados.
Estructura de la rotondaVista nocturna de la rotonda
Los resultados del Censo realizado el año 2.012 nos señala la siguiente información sobre cómo los hogares en Bolivia eliminan su basura, sin embargo no hay información sobre la diferencia entre ciudad y campo, ni por municipios. Tampoco cuenta con la información por peso, volumen y tipos de residuos.
El 56% de los hogares bolivianos eliminan su basura quemando (24%), depositando en contenedor (12%), arrojando a un terreno baldío o la calle (7%), enterrando (4%) y botando al rio (7%). El 44% de los hogares goza de un servicio público de recolección.
Los departamentos que cubren a más hogares con recolección de residuos son Santa Cruz 58% de los hogares, Tarija cubre al 53% de sus hogares, les siguen Beni (46%), Oruro y Cochabamba (43 y 41%). Los que menos abarcan a su población son La Paz (38%), Pando (34%) y Potosí (31%).
EL 23% de los hogares en Bolivia se quema, en Pando el 42% de los hogares y en Beni 35%. En el departamento de Potosí, el 22% bota su basura a los rios, en Bolivia el 7%.
Con esta información las autoridades deberían implementar un programa integral para el manejo y gestión de los residuos que sea alcance nacional y funcione de manera concertada y coordinada.
Seguramente has oído que debes beber 8 vasos de agua al día pero esta ecuación no es tan sencilla. La verdad es que todos tenemos diferentes necesidades de hidratación. La empresa Pryme ha ideado un vaso inteligente, que ayuda a rastrear y tener registro de qué es lo que tomas durante todo el día.
Parece imposible, pero este nuevo invento, conocido como Vessyl, es capaz de distinguir qué líquido viertes en él. Reconoce tanto bebidas tradicionales como bebidas de marca, y distingue cada una según sus componentes. Incluso hace diferencia entre un líquido con bajas calorías de uno normal, aunque sean de la misma marca y que a la vista parezcan iguales. Puedes verter cócteles, licuados y hasta bebidas calientes. Todas estas pueden ser clasificadas pertinentemente.
Tan sólo hace falta inclinarlo para que el recipiente, que cuenta con una pantalla, despliegue la información y los datos de lo que estás consumiendo. La tapa es a prueba de derrames y el interior es antiadherente, por lo que es muy simple enjuagarlo.
Además se conecta a dispositivos móviles iOS y Android de manera inalámbrica. Así, todos los datos de los nutrientes que vas ingiriendo durante el día se actualizan en tu dispositivo móvil de forma automática. Como todos sabemos, la actividad física es importante para la salud, pero también lo es la correcta hidratación del cuerpo. Vessyl se conecta con famosas apps de seguimiento de actividad física para que haya un mayor monitoreo de nuestra rutina y por lo tanto, una mayor concientización sobre calorías y nutrientes.
Lo mejor de incorporar este tipo de vaso a nuestra rutina es que no sólo es bueno para nuestra salud, sino que también lo es para la salud del mundo, ya que dejamos de generar tantos deshechos de plástico o cartón, por ejemplo. Si bien destacamos este invento por su innovación, no necesariamente tiene que ser este en particular. Puedes pensar en hacer uso de este tipo de frasco térmico para usar en tu día a día.
La alcaldía de Quitoestá decidida a mejorar la movilización de los moradores de las laderas de la ciudad. Un sistema de transporte en teleférico, igual al que existe en Medellín desde 2004, empieza a construirse este mes. El sistema se llamará Quito Cables y la proyección del regidor, Mauricio Rodas, es que hasta que termine su mandato, en 2018, operen cuatro circuitos en la ciudad y se conecten al metro, que también estará listo en ese año. Los barrios de la Argelia (suroriente de la ciudad) y Pisulí (noroccidente) acogerán las primeras estaciones del sistema. Las obras arrancan justo cuando el alcalde Rodas cumple su primer año de funciones.
El metrocable de Medellín. / Samuel Sánchez
Tendrá una extensión de 28 kilómetros y movilizará a 150.000 personas
El ramal de la Argelia avanzará hasta Solanda y el de Pisulí llegará a La Ofelia. Ambos tramos estarán listos en el segundo semestre de 2016 y enseguida se iniciarán los trabajos para prolongar el servicio a otros sectores aledaños. Al mismo tiempo arrancará la construcción de las líneas que irán a los barrios altos del centro de la ciudad y a los valles de Quito. El alcalde asegura que habrá inicios y entregas de obras cada seis meses.
El sistema de cables tendrá una extensión de 28 kilómetros y movilizará a 150.000 personas al día, además de su potencial turístico. El proyecto será el primer eje transversal que atravesará la ciudad de este a oeste. “Se requería con urgencia un sistema este-oeste, pues el resto de ejes van de norte a sur”, señala el alcalde. Noel Blandon, el consultor francés que supervisó el metrocable en Medellín, está detrás del proyecto en Quito, y considera que el sistema es idóneo para la topografía de la ciudad, “llena de pendientes y quebradas”.
Quito Cables se vende como un puente de acercamiento para los barrios aislados de la urbe.
El alcalde asegura que “se generará una transformación y regeneración urbana, mejorando los espacios públicos y dando una mayor autoestima a estas zonas”. Pero, aunque su intención es levantar obras icónicas en estos barrios, como la Biblioteca España en Medellín, todavía no da detalles de ninguna en concreto.
El presupuesto para el sistema de cables es de 550 millones de dólares, que se conseguirá a través de una alianza público-privada que se está negociando con los fabricantes de las cabinas. “La lógica de la alianza público-privada es atraer inversión privada para ahorrar recursos a la ciudad, pero el municipio mantendrá la rectoría del proyecto y el control en cuanto a los niveles de calidad y a las tarifas que se cobrarán”, dice Rodas, y añade que en la negociación se tiene que definir el modelo y el tiempo de operación, y si eventualmente el municipio tendría que aportar un subsidio o no a la tarifa.
Quito Cables se vende como un puente de acercamiento para los barrios aislados de la urbe
El adelanto de las obras, según el alcalde, es un ejemplo de que el proyecto es firme y que su administración no quiere perder tiempo. Pero los concejales de la oposición (miembros del partido de Gobierno, que perdió las elecciones en febrero de 2014) critican las prisas y niegan que haya un sustento técnico. “Esto está realizado al apuro, no se sabe ni qué empresa privada va a construir el metrocable, que no tiene sentido sin el metro. No hay un sistema integrado y los usuarios tendrán que pagar dos pasajes”, dijo Patricio Uvidia en la televisión pública.
El financiamiento del metro es lo siguiente en la agenda del regidor. Su costo será de 2.000 millones de dólares, de los que el Gobierno central aportará 750. El resto se financiará a través de créditos con los organismos multilaterales como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Europeo de Inversiones y la Corporación Andina de Fomento.
Alejandro Rebossio | LA NACION – Es un subsuelo en disputa y sólo las dudas por el futuro del precio del petróleo han evitado su erupción. Está en disputa entre los Estados nacional y provinciales, que quieren quedarse con la renta; entre las petroleras, que buscan ponerle un pie encima; entre las empresas de servicios, que anhelan fortunas hoy con las inversiones que sólo a largo plazo retribuirán a las operadores; entre las comunidades indígenas y puesteros y crianceros (pequeños ganaderos), que reclaman como propias las tierras sobre la que se asienta; entre militantes ecologistas, que claman contra el daño del medio ambiente; entre obreros y ciudadanos que sueñan con vivir mejor.
Todo eso ocurre en torno de Vaca Muerta, la formación de esquisto bituminoso, o roca de arcilla, entre cuyos poros está el crudo y el gas que sólo el método del fracking (fractura hidráulica) puede sacar.
¿De quién es Vaca Muerta? Por definición constitucional, la riqueza hidrocarburífera es de las provincias. De los 120.000 kilómetros cuadrados de la cuenca neuquina, que abarca sobre todo Neuquén y también algo de Mendoza, La Pampa y Río Negro, Vaca Muerta se extiende en unos 30.000, la mayoría en superficie neuquina, aunque también algo en el sur mendocino y el oeste rionegrino.
Algunos expertos calculan que esta formación a entre 1000 y 3000 metros de profundidad tal vez abarque un área mayor y sea explotable a lo largo y ancho de 44.000 kilómetros cuadrados, incluido también algo de La Pampa. A su vez, en casi toda la cuenca neuquina hay otras formaciones no convencionales explotables con el fracking, como Agrio y Los Molles, también de shale o esquisto, y Mulichinco y Las Lajas, de tight o arcillas compactas.
¿Y qué petroleras son las dueñas de las concesiones que otorgaron las provincias en Vaca Muerta? Un informe de Montamat & Asociados indica que YPF controla casi la mitad de los 30.000 kilómetros cuadrados, si se tienen en cuenta sus participaciones accionarias en las áreas cedidas con permisos de exploración -duran entre cinco y nueve años- y concesiones de explotación -normalmente son por 25 años con una prórroga de diez, pero en hidrocarburos no convencionales se habilitaron períodos de 35 años con prórrogas ilimitadas de diez-. YPF suma el 48,2% de Vaca Muerta, incluido 6,2% que pertenece a Y-Sur, la sociedad que formó para gestionar los activos que compró en 2014 a la norteamericana Apache.
Giga Consulting es de las que calcula que el potencial de Vaca Muerta se extiende por 44.000 kilómetros cuadrados y que YPF controla, con Y-Sur, el 41% de los acres -la unidad de medida usada en la industria petrolera, equivalente a 0,4 hectáreas-. En la mayoría de las áreas tiene otros socios. Y en muchas de ellas está a cargo de la operación.
Otra de las maneras de medir qué empresa pesa más en la formación neuquina radica en calcular cuántos kilómetros cuadrados opera cada una, aunque no cuente con el 100% de las acciones de cada área concesionada. Son las operadoras las que contratan a las empresas de servicios que harán la perforación, la fractura y la terminación del pozo, el control de la producción inicial y el tratamiento de residuos contaminantes. YPF opera el 45% de Vaca Muerta, según Giga Consulting.
YPF, en alianza con Chevron en las áreas Loma Campana y Loma La Lata Norte, es la única que hace un desarrollo masivo en Vaca Muerta. Por esta inversión conjunta, la Argentina ha pasado a ser en 2014 uno de los cuatro únicos países del mundo con explotación comercial de hidrocarburos de esquisto del mundo, junto con Estados Unidos, Canadá y China, según un informe del Departamento de Energía norteamericano. Por eso no es de extrañar que YPF totalice el 86% de los 361 pozos perforados, 91% de la producción petrolera y 89% de la de gas en la formación, según Giga, la consultora de los ingenieros Hugo Giampaoli y Alejandro Gagliano.
YPF ha sellado también acuerdos con la química norteamericana Dow y la petrolera estatal malaya Petronas para emprender proyectos piloto, paso posterior a la exploración y previo al desarrollo masivo. Este año firmó un memorándum de entendimiento para asociarse con la china Sinopec, pero aún no está rubricado el acuerdo definitivo.
Eso sí, el presidente de YPF, Miguel Galuccio, admitió en marzo en la presentación de los resultados de la empresa de 2014 que si la cotización internacional del crudo se mantiene por mucho tiempo más en los actuales 45 dólares por barril en Estados Unidos, será difícil que la Argentina sostenga el actual valor hasta 84% mayor. El gobierno de Cristina Kirchner impuso un precio sostén, de 77 dólares el barril del llamado petróleo Medanito, el de la cuenca neuquina, y creó subsidios de hasta US$ 6 por barril a las petroleras que aumenten la producción y la exportación. Son estímulos para alentar la inversión en un país que busca recuperar el autoabastecimiento energético, que está siendo financiado por los contribuyentes y los consumidores que pagan el combustible más caro de América latina, así como en los primeros años de kirchnerismo abonaban uno de los más baratos.
Galuccio repite que no produce a pérdida, pero Gagliano, de Giga, opina que en la actualidad todas las empresas lo hacen en rojo: «Algún día será negocio para las petroleras. Es complicado como país ver la pérdida o la ganancia porque o importamos y perdemos divisas o lo producimos en la Argentina y asumimos el costo». Las empresas que ahora ganan son las de servicios. Sobre todo las que hacen la fractura: las norteamericanas Schlumberger, Weatherford, Halliburton y Baker Hughes -estas dos últimas anunciaron su fusión en noviembre de 2014. Las perforadoras: DLS, del grupo noruego Archer; Sinopec; las estadounidenses Nabors, San Antonio Pride y Helmerich & Payne (H&P), la canadiense Calfrac -que también hace fracking- y las locales Venver, Quintana y Estrella. Hay empresas de transporte, construcción y otros servicios que crecen, como TSB, Contreras Hermanos, Víctor Contreras, Ingeniería Sima, Oil M&S (de Cristóbal López) o GTC, más conocida como Gabino Correa. También están las de tratamiento ambiental: Indarsa, Comarsa, EET, Transecológica, Triter y Serma (otra firma de López).
En 2013, YPF y Chevron lograron que Neuquén les extendiera la concesión de Loma Campana y Loma La Lata hasta 2048. Además, en 2008 el gobierno de Jorge Sapag renegoció con YPF y las demás petroleras todas las concesiones, que en general vencían en 2017, y las prorrogó hasta 2027. En la actualidad no están negociándose extensiones en Neuquén, según su subsecretario de Combustibles, Gabriel López. Alberto Saggese, presidente de Gas y Petróleo de Neuquén (GyP), empresa del Estado provincial, prevé que las prórrogas comiencen a debatirse en 2020.
GyP es la segunda petrolera con más acres en Vaca Muerta. Cuenta con el 12,3% de los 30.000 kilómetros cuadrados de Vaca Muerta, según Montamat, o el 11% de los 44.000, según Giga. Pero sólo opera el 1% de la versión extendida de la formación. Es que GyP fue creada en 2008 para que se quedara con todas las áreas no concesionadas y para que licitara entre 80% y el 90% de la participación accionaria en cada una de ellas. En total suma 70 de los 150 bloques, siempre con participaciones que van del 5% al 20%. Este año comienzan a vencer los permisos de exploración que se licitaron en 2009 y 2010 y, en caso de que las petroleras no hayan cumplido con sus compromisos de inversión, deberán devolver las áreas a GyP. En la actualidad le quedan pocas áreas sin licitar en la versión acotada de Vaca Muerta, como Apón, La Banda y Catriel Viejo, según datos del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG).
«Estamos asociados con cuatro de las petroleras más importantes del mundo: Shell, ExxonMobil, Wintershall y Total», destaca Saggese. De esas cuatro, la anglo-holandesa, la norteamericana y la alemana ya han comenzado sus planes piloto, mientras la última, francesa, aún se encuentra en etapa exploratoria. «El precio internacional del petróleo no afecta los planes piloto. Si un año no se hace nada en un área, puede significar dos o tres de pérdidas. En los próximos tres años, Shell invertirá 250 millones de dólares; Total, 300 millones, y Wintershall, 150 millones. Exxon no anunció sus planes, pero este año completa con 100 millones su programa de 500 millones», explica el presidente de GyP. Ulrike Sasse, vocera de Wintershall, aclara que esa empresa desembolsará menos: 110 millones. «En 2016 o 2017, nuestros socios deberán decidir si pasan a un desarrollo masivo: dependerá del precio del petróleo y de si bajan los costos, que están altos, 57 dólares por barril en el caso de YPF, y más en otras empresas», continúa Saggese.
Pluspetrol, de las familias Rey y Poli, es la tercera petrolera con más acres de Vaca Muerta: el 7,6% de los 30.000 kilómetros cuadrados o el 7% de los 44.000, porcentaje similar al del área operada. Pluspetrol, que afronta una polémica por daños ambientales en Perú, produce el 1% del petróleo y perforó el 3% de los pozos en la formación neuquina.
Wintershall, del grupo BASF, cuenta con el 7,5% de la Vaca Muerta pura y el 6% de la extendida, de la que opera el 7%. Apenas está comenzando, sólo perforó un pozo por ahora, pero prevé otros siete.
«Queremos que la Argentina se convierta en nuestro centro de excelencia en cuanto a operaciones de recursos no convencionales», dice Sasse, de Wintershall, desde Alemania. «La industria de hidrocarburos requiere inversiones a largo plazo a pesar de la volatilidad de los precios del petróleo. Vaca Muerta tiene dos desafíos: productividad y liquidez financiera de los proyectos anunciados y, para que las inversiones sean rentables, los precios locales deben ser competitivos a nivel global. Aún deben realizarse investigaciones adicionales para confirmar exactamente las características del reservorio», aclara la vocera, que no descarta la compra de más acres en Neuquén.
Potestas contra el fraking en Vaca Muerta
La diferencia entre tight gas y shale gas radica en que los primeros son rocas reservorios, como los tradicionales de los hidrocarburos, pero con una petrofísica deficiente, es decir muy poca porosidad y muy baja permeabilidad. En el caso del tigth gas, se trata de la roca madre que le dio origen a los hidrocarburos, libero una gran proporción de ellos, pero otra parte quedo entrampada en la misma roca. Fuente: Secretarìa de Energía de la Nacion Argentina. Tomado de: www.hidrocarburosbolivia.com
Dos tercios de la población mundial todavía no tienen acceso a Internet. El Proyecto de Google denominado “Loon” se compone de una red de globos que se moverán entre la tierra y el espacio exterior.
El Proyecto Loon comenzó con una prueba piloto en junio de 2013, se lanzaron treinta globos desde la Isla Sur de Nueva Zelanda y se transmitió Internet a un pequeño grupo de gente. Posteriormente se realizaron pruebas en EEUU y Brasil.
Está pensado para conectar a las personas que habitan zonas remotas o rurales, para llegar a las zonas con falta de cobertura y para que las personas puedan volver a tener Internet después de una catástrofe.
Los globos de Loon flotan en la estratósfera y superan dos veces la altura a la cual vuelan los aviones. En la estratósfera, hay muchas capas con corrientes de viento que varía en dirección y velocidad. Los globos ascienden o descienden de capa de viento en función a la dirección de viaje deseada.
Loon se asociará con empresas de telecomunicación (una de ellas Telefónia) para compartir el espectro celular, y así utilizar la red de globos para realizar la conexión entre los dispositivos móviles e internet utilizando tecnología LTE.
Los globos del Proyecto Loon viajan a 20 km de la superficie terrestre, en la estratósfera. Los vientos de esta zona están estratificados, es decir, hay muchas capas de viento que varían en dirección y velocidad. El Proyecto Loon utiliza algoritmos de software para determinar adónde deben dirigirse los globos y, luego, los traslada a una capa de viento que sople en la dirección buscada. Como los globos se desplazan con el viento, es posible dirigirlos para formar una gran red de comunicaciones.A la parte inflable del globo se llama cubierta. Es fundamental construir una cubierta de calidad para el globo, ya que esto permitirá que permanezca en la estratósfera durante aproximadamente 100 días. Las cubiertas de los globos de Loon están hechas de filamentos de polietileno y miden 15 m de ancho por 12 m de alto cuando están infladas. Cuando un globo está listo para ser retirado de servicio, se libera el gas de la cubierta para lograr un descenso controlado. En el improbable caso de que el globo descienda a demasiada velocidad, se abre el paracaídas de la parte superior para disminuirla.Cada globo puede proporcionar conectividad a un área terrestre de aproximadamente 40 km de diámetro mediante una tecnología de comunicación inalámbrica llamada LTE. Para usar LTE, el Proyecto Loon se asocia con empresas de telecomunicación para compartir el espectro celular, de manera que las personas puedan acceder a Internet desde cualquier lugar directamente con sus teléfonos y otros dispositivos habilitados para LTE. Los globos transmiten el tráfico inalámbrico de teléfonos celulares y otros dispositivos a la Internet global mediante vínculos de alta velocidad.Pruebas de Loon en BrasilPruebas en Brasil
Javier Fernández es uno de los mayores expertos del mundo en quitosano, un material biodegradable que abre un escenario prometedor en industria y medicina.
El quitosano: un tesoro en la basura
Una de las principales ventajas del material es que el quitosano es muy barato. “Tradicionalmente, lo hemos usado como un desecho”, dice Javier Fernández doctor en Nanobiotecnología por la Universidad de Barcelona, investigador en Harvard. “Es el caso de cabezas y caparazones de gamba recogidos por la industria pesquera que, en su mayoría van directos, a la basura. Además, es muy fácil de conseguir, ya que es el segundo material orgánico más abundante en la Tierra por detrás de la celulosa”, añade.
Hemos rescatado un material olvidado para tratar de usarlo como lo hace la naturaleza y de acuerdo con el medio ambiente”
Una vez en el laboratorio, el quitosano llega en forma de polvo o escamas, similares a un cereal de desayuno. Se le añade agua y ácido acético para conseguir su disolución.
“Ahora bien, lo que queremos es conseguir que el quitosano recupere su estructura y propiedades naturales partiendo de esa disolución”, explica el científico. Así, el proceso requiere una segunda fase en la que se evapora la disolución “de forma muy controlada”. “Hay un tiempo exacto en el que la disolución se convierte en un cristal líquido, que al tacto se parece mucho a la plastilina, de manera que fluye pero conservando moléculas de cristal”, detalla Javier Fernández. Según el grado de evaporación, la mezcla poseerá unas propiedades más líquidas o viscosas.
Posteriormente, un tercer trabajo académico publicado a principios de 2014 en Macromolecular Materials and Engineering, ahonda en las posibilidades del quitosano como material para imprimir grandes estructuras en 3D y hacer la producción escalable. Sin embargo, a día de hoy, esta técnica requiere que las empresas modifiquen su proceso productivo, con lo que esperan un mayor desarrollo para terminar de incorporar el quitosano definitivamente.
A la sombra del plástico
Ante tantas aplicaciones del quitosano y los beneficios de su coste, ¿por qué su estudio no ha explotado hasta ahora? El investigador español recuerda que el quitosano se descubrió en el siglo XIX y que, a principios del XX, se investigaron sus propiedades hasta el punto que la empresa química DuPont conserva patentes de esa época.
El científico dice que “aproximadamente en un par de años” la producción de quitosano puede ser a gran escala. Aún así, añade que “el uso de bolsas de plástico es algo que se podría solucionar fácilmente desde el punto de vista legislativo, ya que la sociedad no tendría muchos problemas en usar bolsas de tela”. En cambio, el uso del plástico a más alta escala “sí que requiere de un desarrollo tecnológico con nuevos materiales que no tengan impacto medioambiental”.
Almacenar la inagotable energía del Sol, sometida a los vaivenes de las nubes y del día y la noche, está más cerca. Investigadores de la Universidad de Harvard (EE UU) han concebido un sofisticado sistema que utiliza una bacteria modificada genéticamente para convertir la energía solar en un combustible líquido. El enfoque, si confirma su rentabilidad, ayudaría a afrontar el desafío energético y a luchar contra el cambio climático.
Los investigadores, encabezados por el químico estadounidense Daniel Nocera, han utilizado la energía del Sol para obtener hidrógeno del agua (formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno). Con este hidrógeno, la bacteria modificada, de la especie Ralstonia eutropha, es capaz de convertir CO2, el principal gas responsable del calentamiento global, en un alcohol combustible, el isopropanol. Al ser líquido, podría ser transportado mediante las infraestructuras actuales, subrayan los autores.
Nocera lleva años acariciando una revolución energética planetaria. En 2009, fue considerado una de las 100 personas más influyentes del mundo por la revista Time como reconocimiento a sus avances hacia combustibles inspirados en la fotosíntesis de las plantas.
“Las células fotovoltaicas tienen un considerable potencial para satisfacer las futuras necesidades de energía renovable, pero se necesitan métodos eficientes y escalables para almacenar la electricidad intermitente que producen y poder implantar la energía solar a gran escala”, explican los autores hoy en la revista científica PNAS. Su sistema podría ser ese anhelado almacén de energía solar.