Sin gasolina ni coches o motos nuevas, pero con ganas e imaginación: el corto ‘Habana Bikes’ nos cuenta cómo viven, y ruedan, muchos cubanos por las calles de La Habana.
Todo empezó en los años noventa, con la caída de la RDA, la Unión Soviética y, en general, del bloque comunista: acceder a un coche o simplemente a gasolina en Cuba se convirtió en una misión imposible.
Una situación llena de inconvenientes pero que puso en el mapa, con muchísima fuerza, a la bicicleta. Eso cuenta Habana Bikes, un cortometraje de apenas cinco minutos dirigido por Diego Vivanco, y que narra la importancia de la bici en su país.
“Se usa para tantas cosas”, cuenta la voz de Ángel, el ciclista habanero que hila la historia. “Bicitaxis, camioneticas para llevar fruta o flores…” Ángel relata, en especial, las dificultades que tienen los ciclistas para conseguir nuevas piezas, cómo restauran monturas de hace más de 50 años y cómo, debido a la precariedad, abundan los talleres donde orfebres del ciclista se esmeran en recuperar, arreglar y sustituir piezas. “El Mudo es el mejor”, dice el protagonista. “Hace todo tipo de arreglos”.
Ruedas que giran y pedaladas, harramientas arcaicas y supervivencia. Apenas cinco minutos de buen cine, bicicletas y belleza en un trabajo seleccionado (y premiado) en varios festivales de cine y bicicletas del mundo.
La ciudad holandesa de Eindhoven ha diseñado una espectacular rotonda cilista que se eleva sobre el tráfico motorizado en una de las zonas de mayor confluencia de los Países Bajos.
Eindhoven es un municipio y una ciudad situada en la provincia de Brabante Septentrional, en el sur de los Países Bajos.
Hovenring. Así se llama la rotonda cilcista -y flotante- de Eindhoven que se ha convertido ya en un icono de la ciudad. Su peculiaridad radica en que se eleva sobre el suelo gracias a los 24 cables que sujetan la estructura circular, que cuenta con 72 metros de diámetro. Ha sido diseñada por IPV Delft y está situada en la entrada principal de la ciudad, junto a Veldhoven y la autopista Norte-Sur más importante de los Países Bajos, por donde cada día pasan casi 25.000 vehículos.
Seguridad y compromiso urbano
Si bien antes esta rotonda contaba con carriles bici y semáforos para controlar el tráfico, los ciudadanos de Eindhoven no la consideraban lo suficientemente segura -la zona está llena de nuevas viviendas con una gran cantidad de niños que, en su mayoría, se desplazan en bicicleta para ir a la escuela- y decidieron apostar por esta simple y espectacular estructura flotante que se eleva sobre el tráfico. Además, se ilumina por la noche desde abajo -por lo que parece, efectivamente, flotante-, ofreciendo así una vista excepcional a todos los visitantes que entran en la ciudad. Un paso más en infraestructura y compromiso ciclista al que los Países Bajos nos tienen acostumbrados.
Estructura de la rotondaVista nocturna de la rotonda
Los resultados del Censo realizado el año 2.012 nos señala la siguiente información sobre cómo los hogares en Bolivia eliminan su basura, sin embargo no hay información sobre la diferencia entre ciudad y campo, ni por municipios. Tampoco cuenta con la información por peso, volumen y tipos de residuos.
El 56% de los hogares bolivianos eliminan su basura quemando (24%), depositando en contenedor (12%), arrojando a un terreno baldío o la calle (7%), enterrando (4%) y botando al rio (7%). El 44% de los hogares goza de un servicio público de recolección.
Los departamentos que cubren a más hogares con recolección de residuos son Santa Cruz 58% de los hogares, Tarija cubre al 53% de sus hogares, les siguen Beni (46%), Oruro y Cochabamba (43 y 41%). Los que menos abarcan a su población son La Paz (38%), Pando (34%) y Potosí (31%).
EL 23% de los hogares en Bolivia se quema, en Pando el 42% de los hogares y en Beni 35%. En el departamento de Potosí, el 22% bota su basura a los rios, en Bolivia el 7%.
Con esta información las autoridades deberían implementar un programa integral para el manejo y gestión de los residuos que sea alcance nacional y funcione de manera concertada y coordinada.
La alcaldía de Quitoestá decidida a mejorar la movilización de los moradores de las laderas de la ciudad. Un sistema de transporte en teleférico, igual al que existe en Medellín desde 2004, empieza a construirse este mes. El sistema se llamará Quito Cables y la proyección del regidor, Mauricio Rodas, es que hasta que termine su mandato, en 2018, operen cuatro circuitos en la ciudad y se conecten al metro, que también estará listo en ese año. Los barrios de la Argelia (suroriente de la ciudad) y Pisulí (noroccidente) acogerán las primeras estaciones del sistema. Las obras arrancan justo cuando el alcalde Rodas cumple su primer año de funciones.
El metrocable de Medellín. / Samuel Sánchez
Tendrá una extensión de 28 kilómetros y movilizará a 150.000 personas
El ramal de la Argelia avanzará hasta Solanda y el de Pisulí llegará a La Ofelia. Ambos tramos estarán listos en el segundo semestre de 2016 y enseguida se iniciarán los trabajos para prolongar el servicio a otros sectores aledaños. Al mismo tiempo arrancará la construcción de las líneas que irán a los barrios altos del centro de la ciudad y a los valles de Quito. El alcalde asegura que habrá inicios y entregas de obras cada seis meses.
El sistema de cables tendrá una extensión de 28 kilómetros y movilizará a 150.000 personas al día, además de su potencial turístico. El proyecto será el primer eje transversal que atravesará la ciudad de este a oeste. “Se requería con urgencia un sistema este-oeste, pues el resto de ejes van de norte a sur”, señala el alcalde. Noel Blandon, el consultor francés que supervisó el metrocable en Medellín, está detrás del proyecto en Quito, y considera que el sistema es idóneo para la topografía de la ciudad, “llena de pendientes y quebradas”.
Quito Cables se vende como un puente de acercamiento para los barrios aislados de la urbe.
El alcalde asegura que “se generará una transformación y regeneración urbana, mejorando los espacios públicos y dando una mayor autoestima a estas zonas”. Pero, aunque su intención es levantar obras icónicas en estos barrios, como la Biblioteca España en Medellín, todavía no da detalles de ninguna en concreto.
El presupuesto para el sistema de cables es de 550 millones de dólares, que se conseguirá a través de una alianza público-privada que se está negociando con los fabricantes de las cabinas. “La lógica de la alianza público-privada es atraer inversión privada para ahorrar recursos a la ciudad, pero el municipio mantendrá la rectoría del proyecto y el control en cuanto a los niveles de calidad y a las tarifas que se cobrarán”, dice Rodas, y añade que en la negociación se tiene que definir el modelo y el tiempo de operación, y si eventualmente el municipio tendría que aportar un subsidio o no a la tarifa.
Quito Cables se vende como un puente de acercamiento para los barrios aislados de la urbe
El adelanto de las obras, según el alcalde, es un ejemplo de que el proyecto es firme y que su administración no quiere perder tiempo. Pero los concejales de la oposición (miembros del partido de Gobierno, que perdió las elecciones en febrero de 2014) critican las prisas y niegan que haya un sustento técnico. “Esto está realizado al apuro, no se sabe ni qué empresa privada va a construir el metrocable, que no tiene sentido sin el metro. No hay un sistema integrado y los usuarios tendrán que pagar dos pasajes”, dijo Patricio Uvidia en la televisión pública.
El financiamiento del metro es lo siguiente en la agenda del regidor. Su costo será de 2.000 millones de dólares, de los que el Gobierno central aportará 750. El resto se financiará a través de créditos con los organismos multilaterales como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Europeo de Inversiones y la Corporación Andina de Fomento.
Almacenar la inagotable energía del Sol, sometida a los vaivenes de las nubes y del día y la noche, está más cerca. Investigadores de la Universidad de Harvard (EE UU) han concebido un sofisticado sistema que utiliza una bacteria modificada genéticamente para convertir la energía solar en un combustible líquido. El enfoque, si confirma su rentabilidad, ayudaría a afrontar el desafío energético y a luchar contra el cambio climático.
Los investigadores, encabezados por el químico estadounidense Daniel Nocera, han utilizado la energía del Sol para obtener hidrógeno del agua (formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno). Con este hidrógeno, la bacteria modificada, de la especie Ralstonia eutropha, es capaz de convertir CO2, el principal gas responsable del calentamiento global, en un alcohol combustible, el isopropanol. Al ser líquido, podría ser transportado mediante las infraestructuras actuales, subrayan los autores.
Nocera lleva años acariciando una revolución energética planetaria. En 2009, fue considerado una de las 100 personas más influyentes del mundo por la revista Time como reconocimiento a sus avances hacia combustibles inspirados en la fotosíntesis de las plantas.
“Las células fotovoltaicas tienen un considerable potencial para satisfacer las futuras necesidades de energía renovable, pero se necesitan métodos eficientes y escalables para almacenar la electricidad intermitente que producen y poder implantar la energía solar a gran escala”, explican los autores hoy en la revista científica PNAS. Su sistema podría ser ese anhelado almacén de energía solar.
Con más de 100.000 kilómetros habilitados, comenzó a apostar por las bicis en la década de los setenta.
Holanda ha celebrado en 2014 el año de la bicicleta. Y aunque allí todas las mañanas son una fiesta del pedal, la efeméride es la excusa perfecta para subirse al sillín y recorrer un país con más bicicletas (18 millones) que habitantes (16,7 millones). Con más de 100.000 kilómetros habilitados, comenzó a apostar por las bicis en la década de los setenta. “Actualmente Holanda no se entiende sin ellas”, dice Aletta Koster, directora de la Embajada Ciclista de Holanda (www.dutchcycling.nl), un curioso organismo oficial creado para extender la doctrina del pedal por el mundo.
Mapa Países Bajos
Ámsterdam es la mejor ciudad del mundo para pedalear. No lo dicen los neerlandeses sino sus vecinos de Copenhague a través del Copenhagenize Index, un índice que, anualmente, valora 150 ciudades y decide cuáles son las más bikefriendlys (Copenhague es la segunda; Utrecht la tercera, y Sevilla, la mejor posicionada de España, ocupa la cuarta posición). Las únicas valoraciones negativas que obtiene Ámsterdam están relacionadas con los problemas de saturación de velocípedos que tiene el centro histórico, que puede impactar a los que no estén muy acostumbrados a moverse en un mar de bicicletas. A pesar de ello, la circulación es muy relajada.
Un descanso al borde del canal- Foto: Leonardo GuamánJóvenes con bicicletas sobre las icónicas letras que representan a la ciudad junto a la plaza de los museos. Foto: Shirley Agudo
Ámsterdam es la mejor ciudad del mundo para pedalear.