Para los entusiastas de la tecnología, el término Gadget es muy común y popular, pero como el mundo de internet no está compuesta sólo por este tipo de personas, presentamos su significado, para que todos puedan saber lo que es un Gadget.
Gadget es una jerga tecnológica reciente que se refiere a, genéricamente, un dispositivo que tiene un propósito y una función específica, práctica y útil en lo cotidiano. Son comunmente llamados gadgets a los dispositivos electrónicos portátiles como PDAs, móviles, smartphones, reproductores mp3, entre otros.
¿Queé son los Gadgets?
En internet o dentro de algún sistema de computación (sistema operativo, navegador web o de escritorio), se llama también gadget a un pequeño software ó módulo, herramienta o servicio que puede ser agregado a una plataforma mayor.
Los Gadgets tienen una función social de estatus (además de la lógica finalidad del dispositivo), cuando se tratan de equipos de alto precio. En la medida que se refieren, en su mayoría, a dispositivos de última tecnología y muchas veces con precios elevados, la jerga Gadget es referencia de producto tecnológico para pocos, aunque sea usada en forma genérica cuando se trata de software.
Básicamente se trata de la tecnología que llevamos puesta en forma de prenda o complemento, desde las Google Glass y los smartwatches pasando por las pulseras inteligentes, ropa inteligente etc. En español, esta tecnología se la denomina «Tecnología Ponible» (Wearable Technology).
Wareables tipo pulsera
Los wearables representan una nueva generación de dispositivos inteligentes. La tecnología que hasta ahora encontrábamos en un ordenador o un smartphone, ahora, la podemos llevar puesta, por ejemplo, en nuestra muñeca; hablamos de complementos conectados con una función tecnológica que aporta un valor añadido al usuario.
¿Qué tipos de wearables encontramos en el mercado?
Podemos establecer una tipología con los principales productos wearable en función de los usos:
Wearables para el deporte: aquellos que nos permiten medir la actividad deportiva, el ritmo cardiaco, las calorías consumidas…
Wearables para la salud: permiten monitorizar variables médicas como la glucosa, la presión arterial, el colesterol…
Wearables para el día a día: permiten agilizar funciones en las actividades cotidianas y en la oficina…
Y seguramente en el trascurso de los años aparecerán muchos wareables más, como ropa inteligente, zapatos, etc, porque la evolución es constante, tal y como lo muestra la siguiente infografía:
Fairphone es una empresa holandesa que antepone la responsabilidad social sobre otros criterios en la fabricación de teléfonos móviles.
Lo más importante de este teléfono es que la empresa intenta mejorar las condiciones laborales de los trabajadores que, directa o indirectamente, participan en el proceso de fabricación. Entre sus objetivos también está el de lograr que sus móviles tengan una vida útil superior a la de otros productos del sector.
El primer teléfono móvill diseñado de forma modular
Para ello es clave su diseño modular. Una característica en lo que también Google está trabajando a través del denominado Proyecto Ara. Esta cualidad permite que las piezas del aparato puedan ser reemplazadas fácilmente. Lo que permite evitar la visita al servicio técnico en caso de avería de un componente. La empresa suministra los repuestos necesarios y basta con un destornillador para sustituir el componente afectado. De hecho, el Fairphone 2 ha sido el único producto que ha logrado un 10 en iFixit, la empresa que analiza la facilidad con la que es posible reparar un dispositivo electrónico.
El primer teléfono móvill diseñado de forma modular
Lo primero que llama la atención al sacar el móvil del cuidado embalaje con el que viene presentado es que su carcasa trasera está desmontada, dejando ver así sus entrañas. Una buena forma de demostrar que estamos ante un dispositivo de código abierto. También resulta curioso que el aparato venga sin un cargador. Una decisión que la empresa adopta por el impacto ambiental que supone agregar un accesorio que muy probablemente el cliente ya tiene.
Un estudio determina la concentración del usuario se altera de la misma forma con el modo vibración que cuando el aparato tiene activado el sonido
Poner el teléfono en silencio puede ser un gesto de buena voluntad, de respeto para el resto de la humanidad, y todo un detalle para no contribuir a la contaminación sonora. Sin embargo, a usted y a su precaria atención le va a servir de poco silenciar el móvil. Una vibración muda será suficiente para que su concentración salte por los aires.
Ignorar al teléfono supone un escape de atención semejante al de atender esa llamada o contestar el mensaje. Esa es al menos la conclusión del estudio «El coste de atención de recibir una notificación en el teléfono» de la Universidad Estatal de la Florida, que ha sido publicado en la revista Journal of Experimental Psychology: Human Perception and Performance.
El trabajo en cuestión sugiere que el teléfono es un ente tan poderoso que su presencia ya es por si sola un ladrón de atención.
La conclusión de los expertos establece que concentrarse del todo en una sola actividad será —ya es— una utopía, y que estamos condenados a la multitarea.
¿Cómo se hizo el estudio?
En el estudio se pidió a 150 voluntarios que completarán un test de atención para medir su capacidad de concentración en un espacio prolongado de tiempo. A los participantes se les mostraban series de dígitos en una pantalla. Cada segundo aparecía uno nuevo y los voluntarios debían tocar la pantalla cada vez que se producía un cambio de número, excepto si ese número era el 3. Una versión de este test puede verse en Youtube. Cada persona pasaba el examen dos veces: la primera vez era interrumpida por distintas notificaciones de sus teléfonos; la segunda, también, pero con llamadas y mensajes de textos que contestaban.
¿Y cáules fueron las conclusiones?
Los investigadores concluyeron que los resultados del examen empeoraban en cualquier caso cada vez que el teléfono emitía una señal audible para su dueño. Daba igual que fuera el tono de una llamada o de un mensaje, o la vibración del teléfono silenciado. «La irrupción de un zumbido distrae tanto como el ring sostenido de una llamada. Tampoco importa que el sujeto en cuestión ignore el mensaje o no responda a la llamada: Desde que saben que tienen una notificación en el móvil, su concentración cae en picado y los resultados del test empeoran», explica Cary Stothart, autor principal del estudio.
La conclusión de los expertos establece que concentrarse del todo en una sola actividad será —ya es— una utopía, y que estamos condenados a la multitarea. “Dado que los teléfonos están cada vez más integrados en variadas tareas, será muy difícil dejarlo de lado y concentrarse del todo en una de ellas”, escriben en el trabajo.